Un mes (más o menos) antes que terminaran las clases fui a sacar unos apuntes de una materia cualquiera y estaba atendiendo un compañero de clase. Estaba un chico y después iba yo y no había nadie más.
El chico paga, agarra las cosas y cuando se esta yendo me ve, se para en frente mio y me dice -Disculpá pero tengo que decirte que sos hermosa, sí, perdón eh, pero te lo tenía que decir...sos hermosa.
Y agarra y se va.
Creo que quizás me han podido decir muchas cosas más bonitas que esa, que mis ojos emanan bla bla o que mi sonrisa o cualquier cosa. Pero ese chico me lo dijo a un palmo de mi cara, mirándome a los ojos, y, de una manera casi agresiva.
Yo me quedé después en shock un ratito, mientras mi compañero de clase me decía - Hay gallega que levante que tenés, eh! Creo que cuesta asimilar que te digan algo de una manera tan sincera, sin buscar nada, simplemente que sepas lo que les hiciste sentir.
¡Qué guay! Parece una escena de una peli :)
ResponderEliminarGracias Lauri, esas cosas pequeñas son las que te dejan la sonrisa en la boca a lo tontina!
ResponderEliminarque creida eres...no?...ami me pasa eso a diario y no me flipo tanto...sabes?...hahah...pero bueno aun asi te quiero un poco...pero tampoco creas que tanto eh!
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