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27.1.13

Creo que ya no te amo tanto. Tu música ya no me dice nada.
En realidad nunca me dijo nada, al menos nunca fue tu plan.

11.1.13

Una de cumbia

Viernes a la noche. Estoy tomando una birra helada, escuchando cumbia villera.












Y no me deja subir más. Yo creo que es porque sabe que vivo en lafe. 

Las mujeres están histéricas. Y las vemos por las calles y cuando llueve y van con paraguas no te dejan los techitos para que vos - que obviamente estás sin paraguas- no te mojes entera, y en el colectivo se ponen a insultar al conductor porque subieron el precio y el gobierno había dicho que si tenían la SUBE no iba a subir, y en el laburo te dicen que tu jefe no quiere que comas en horario de trabajo (es decir, nueve horas) y pucha, puede ser que a una le sobren los kilos pero no es eso pasarse de rosca?
Y me acuerdo que alguien, pero no me acuerdo quién me habló de que la histeria en la mujer era porque no tenían satisfacción sexual, y que un médico para ayudar a las mujeres las toqueteaba y como tenía tantas pacientes hizo un aparato para que no se le cansara el brazo. (Conste que nunca lo verifiqué, es mejor pensar que es verdad) 
Y yo, rodeada de tanta histeria mujeril me pongo histeriquita también, así que mejor me pongo Redtube y me quito esta enfermedad que creo que me está agarrando porque siento que estoy empezando a sintomatizar y la verdad que no quiero terminar de esa manera. 

3.1.13

Pica pica

No se puede tener todo.

Yo el martes comí carne como una desesperada del orto, tomé anana fizz y gané 60 pesos en la perinola. Luego me regalaron de España la gente que me quiere muchas cosas, entre muchas cosas estaba el cable del Ipod para que pudiera sincronizar la música.
Yo el miércoles me enfermé, el Ipod se me rompió y cagando encontré de esas arañas que dan miedo en mis pies desnudos. Hoy sigo enferma y me declararon guerra psicológica en el laburo.
Tengo miedo que me estén haciendo una brujería. Qué picante.

Balances

El día de año nuevo nos quedamos en lo de la nona tomando fernet con los primos. A las cinco de la madrugada decidimos salir a Catán a un boliche. Aldo se llamaba. Y no hago balances boludos de año nuevo o del pasado porque es gilada, pero mientras iba a comprar unos tequilas me rescaté que en el transcurso de la puerta a la barra me tocaron más el orto que en todo mi 2012.