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26.8.12

-¿Y no le importa no tener a un hombre?
- Tal vez tenga uno, nunca se lo he preguntado.
-Ah, bien ! ¿Quién sabe? - dijo Ella , totalmente abatida y siguiendole escaleras abajo.
 Agrdecio poder salir de aquella casita discordante: era cmo si escapara de una trampa. Miró la calle y pensó que seguramente las demás casas eras todas tan impersonales como aquélla, que ninguna presentia un conjunto que reflejara una vida entera, un ser humano entero o, lo que era lo mismo, una familia entera.
-¿Cómo puede ser feliz?
-Hace tiempo le pregunté si quería que nos separamos. Podía volver a casa de sus padres , si así lo deseaba . Me contestó que no. Además sin mí estaría como perdida.
-¡Dios mio! - exclamó Ella , con aversión y miedo.
-Es cierto, soy como un padre para ella. Depende de mi completamente.
-  Pero si no te ve nunca!
-Por lo menos soy muy eficaz - dijo Paul con sequedad. Cuando llego a casa lo arreglo todo : repaso los calentadores de gas , pago la cuenta de la electricidad , sugiero dónde comprar una alfombra a buen precio...

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