Desgraciadamente, a la gente le gusta cortarse, caerse, romperse en mil pedazos. Tienen la posibilidad de ir por el "buen camino" sin sonar cristiano-moralista, más bien por amor propio, pero no. Buscan la piedra se caen y no se ponen agua oxigenada, ergo la herida cura para el ojete y terminan con manza infección, trasca, se meten la piedra en el bolsillo para en el momento en que la herida "cicatrizó" volver a tirarla delante de ellos y hacerse pelota.
Y yo soy masoquista también, no es que la gente sea un experimento y la mire con la lupa del que no le llegan los problemas, pero mi masoquismo está dentro de una idealización, y lo peor que me puede pasar, es que un domingo cualquiera volviendo fumada del claro me encuentre al personaje principal de la historia de mi vida con una adolescente en una esquina y ahí, señoras y señores se vaya el cuento al re carajo.
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