Sí, esto no es el 2011, estamos en el 2010. Yo tengo 19 y vos 28. Estamos conociéndonos y todo es demasiado nuevo, te sorprende cuando yo te contesto con un grito y después te mando una de mis sonrisas que lo arreglan todo.
Vos no conoces mis lágrimas y yo no conozco tus inseguridades.
Y todo es perfecto.
Vamos, que este juego sí que vale la pena jugarlo. Yo te cuento la vida que tendré llena de viajes, amistades, romances extravagantes y felicidad, vos me escuchas, como un nene chiquito al que le están contando un precioso cuento antes de dormir.
Jugamos a que no te da vergüenza decir Te Quiero, o, como me gusta que lo hagas de esa manera.
¿Tiempo? Todo termina y estamos disfrutando demasiado como para pensar en eso.
No nos pedimos exclusividad ninguno por eso tenemos el morbo de que el otro encuentre a alguien que le parta la cabeza, le da un toque de adrenalina al asunto.
Pero después caeremos en el año que estamos, en que la edad no es la misma, que los sentimientos no son tan superficiales, que no ser el único/a no nos hace bien, que la vida no siempre es como la soñamos, que el tiempo se termina...
Me encanta como escribes, y aunque algunas de las cosas no se entiendan bien, porque para ello tendria que estar en tu piel, se nota que relamente sientes las cosas que vives de una manera muy especial y que las sabes expresar de una manera igual de especial.
ResponderEliminarUn beso Gigantenorme! nos vemos en un mes ^-^